Celebramos el día de la Paz desde la esperanza de un mundo mejor. A lo largo de toda la semana nuestros niños han tarareado la canción de Unai Quirós, «contágiate de Paz». Más que nunca el mundo está necesitado de píldoras de la alegría, vacunas de esperanza y mascarillas que nos protejan del pesimismo y la desilusión. Que la sonrisa de un niño, su alegría ante la vida y su forma de ver el mundo nos contagie y nos anime a luchar por un mundo mejor. Si los adultos mirasen a la vida con los ojos de un niño, la inocencia de su alma y la bondad de su corazón no habría que celebrar esta jornada ya que viviriamos en un mundo en Paz. A eso debemos aspirar y por eso luchamos.
Bienaventurados los que vivimos en un mundo de niños porque ellos nos contagiaran de su alegría
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